En el ámbito tributario chileno, comprender el tratamiento del IVA en los servicios digitales es crucial para las empresas, especialmente tras la reforma tributaria de febrero de 2020. Esta normativa estableció que las empresas extranjeras que ofrecen servicios digitales en Chile, sin tener residencia fiscal en el país, deben pagar IVA. Esto aplica a plataformas como Google, Facebook, Instagram, Adobe, y muchas otras utilizadas por pymes chilenas.
La lógica detrás de esta medida es que, al generar ingresos significativos en Chile a través de sus usuarios, estas empresas deben contribuir al fisco local, de la misma forma que lo hacen las empresas nacionales. Este impuesto se destina a financiar bienes y servicios públicos para los ciudadanos.
¿Cómo Funciona el Pago del IVA en Servicios Digitales?
El proceso de pago del IVA por servicios digitales se divide en dos escenarios principales, dependiendo del tipo de cliente en Chile:
1. Para Personas Naturales y Empresas Exentas de IVA
Si los servicios digitales son contratados por personas naturales (como la mayoría de los usuarios de Netflix) o por empresas que son 100% exentas de IVA (es decir, que no realizan ninguna actividad económica afecta a este impuesto), la situación es más sencilla:
- La empresa extranjera es la responsable del cobro y pago del IVA. Plataformas como Netflix, Google o Facebook añadirán el 19% de IVA directamente al monto de la factura mensual («invoice») que envían al cliente.
- El cliente en Chile paga el monto total (servicio + IVA), y es la empresa extranjera la que se encarga de pagar ese IVA al fisco chileno, a través de una plataforma especial habilitada por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
- Como resultado, el precio final para el consumidor chileno suele aumentar para reflejar este impuesto, como se vio con el incremento de los planes de Netflix.
2. Para Empresas Afectas a IVA
Aquí la situación es un poco más compleja, pero ofrece la posibilidad de recuperar el IVA. Si tu empresa en Chile realiza actividades económicas afectas a IVA, aunque sea en un porcentaje mínimo (por ejemplo, un estudio de abogados que, además de sus servicios jurídicos, vende productos físicos), eres responsable de declarar y pagar el IVA de los servicios digitales contratados.
En este caso, la empresa chilena debe emitir una «factura de compra» a nombre de la empresa extranjera (Google, Facebook, etc.). Esta «factura de compra» es un documento tributario que tu empresa genera para reconocer un gasto y autodeclarar el IVA por una compra realizada a un proveedor no domiciliado en Chile y que no emite directamente facturas con IVA para el mercado chileno.
Proceso de la Factura de Compra:
- La empresa extranjera (por ejemplo, Google) te enviará una «invoice» solo por el monto neto del servicio, sin incluir el IVA.
- Tu empresa chilena, al recibir esta «invoice», debe emitir una «factura de compra» al RUT chileno asignado a la empresa extranjera por el SII. Puedes encontrar este listado buscando «nómina SII servicios digitales» en Google.
- En esta «factura de compra», declararás el valor neto del servicio y calcularás el 19% de IVA.
- Este IVA autodeclarado debe ser pagado al SII. La buena noticia es que este IVA se convierte en un crédito fiscal para tu empresa, lo que significa que puedes descontarlo del IVA débito que cobras en tus ventas, reduciendo así tu pago mensual de IVA al fisco en el Formulario 29 del mes siguiente.
Pasos Clave para Empresas Afectas a IVA
Para asegurar el cumplimiento tributario y aprovechar el crédito fiscal, sigue estos pasos:
- Registra los datos de tu empresa: Asegúrate de que las cuentas de tus servicios digitales (Google Ads, Facebook Business Manager, etc.) estén configuradas con el RUT y los datos completos de tu empresa, no con los de una persona natural.
- Notifica que eres contribuyente de IVA: Es fundamental que en el panel de administración de cada plataforma de servicios digitales indiques que tu empresa es un contribuyente de IVA registrado en Chile. Si no lo haces, es posible que te cobren el IVA directamente, lo que resultaría en un doble pago del impuesto (uno a la plataforma y otro al SII a través de la factura de compra).
- Emite la factura de compra mensualmente: Cada vez que recibas la «invoice» por el servicio digital (asegúrate de que no te cobren el IVA en ella), debes emitir la correspondiente factura de compra en el sistema de facturación electrónica del SII.
- Determinación del valor y la fecha: El monto en pesos para la factura de compra debe calcularse usando el valor del dólar (sólo si es en dicha moneda) de la fecha en que se realizó el cargo en tu tarjeta de crédito, no la fecha de emisión del invoice. Esta misma fecha de cargo es la que debe usarse como fecha de emisión de la factura de compra.
- En la factura de compra, deberás especificar el RUT de la empresa extranjera (obtenido de la nómina del SII), la dirección (generalmente la que aparece en el invoice) y la descripción del servicio.
Importancia del Cumplimiento y las Consecuencias de No Hacerlo
Realizar estos pasos es vital por varias razones:
- Recuperación del IVA: Te permite aprovechar el IVA pagado como crédito fiscal, disminuyendo tu carga tributaria.
- Deducción del Gasto: Los gastos de publicidad digital son deducibles para el cálculo del Impuesto de Primera Categoría, reduciendo la base imponible de tu empresa.
- Cumplimiento Tributario: Evitas multas y fiscalizaciones del SII. Las empresas extranjeras están obligadas a informar al SII sobre los RUT chilenos a los que emiten invoices, por lo que, aunque la probabilidad de fiscalización individual sea baja, el riesgo de evasión tributaria existe y puede acarrear sanciones severas, incluso penas de cárcel en casos extremos.
- Transparencia Financiera: Facilita un mejor control y seguimiento de las inversiones en marketing digital, lo que contribuye a una gestión más profesional y ordenada de tu negocio.
Es crucial que las pymes presten especial atención a este proceso, ya que la mayoría dependen de la publicidad digital para su crecimiento. Si tienes dudas, te recomendamos consultar con un contador o asesor tributario para asegurar el correcto cumplimiento y la optimización fiscal de tu empresa.