La Seguridad Informática en Chile es vista como algo menor, una inversión de tiempo y recursos de la cual se puede prescindir. Ni hablar de tener un departamento de informática en cada empresa; eso, según dicen, es cosa de grandes comercios. Es algo que se omite, no se aborda y su tema es minizado, ya que es bien sabido que este tipo de servicios brindados por verdaderos especialistas, suelen tener costes no accesibles para el común de los mortales. Pero, cuando se desata la crisis, ni en la mejor obra literaria de terror y suspenso se pueden expresar, el caudal de emociones que se pueden llegar a sentir, ya sea por robo de datos y/o bloqueo de equipos, con los clientes encima preguntando a cada rato para averiguar qué está sucediendo, mientras transcurren los minutos, las horas, incuso los días y nada se resuelve.
En la era digital, la seguridad informática se ha convertido en un tema crucial para empresas, instituciones y usuarios particulares en todo el mundo. Chile, como país en pleno proceso de digitalización, no es la excepción. Sin embargo, enfrenta desafíos específicos que hacen que la protección de la información y los sistemas sea una tarea compleja y urgente. Este artículo analiza las principales razones por las que la seguridad informática representa un desafío en Chile, abordando aspectos tecnológicos, regulatorios, económicos y sociales.
- Hackeo al ISP por Sistemas Obsoletos: https://www.latercera.com/nacional/noticia/los-efectos-del-hackeo-al-instituto-de-salud-publica-no-hubo-filtracion-de-datos-sensibles-pero-perdieron-seis-meses-de-trabajo/
- Hackeo en Prevención del Delito por Software Malicioso: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2025/09/26/hackeo-en-prevencion-del-delito-diputados-evaluan-citar-a-subsecretaria-leitao-por-ataque-informatico.shtml
El crecimiento de la digitalización en Chile
Chile ha experimentado una rápida adopción de tecnologías digitales en los últimos años. Según estadísticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la penetración de internet en hogares supera el 80%, y el uso de dispositivos móviles sigue en aumento. La transformación digital se refleja en la expansión de servicios bancarios en línea, sistemas de salud, educación, comercio electrónico y plataformas gubernamentales.
Este proceso, si bien beneficia a la economía y mejora la calidad de vida, también multiplica los puntos vulnerables ante ataques cibernéticos, ya que la seguridad de los sistemas no siempre ha avanzado a la misma velocidad que la digitalización.
Empresas y organismos públicos: blancos por su vulnerabilidad
En Chile, muchas empresas y entidades públicas aún enfrentan desafíos en la protección de sus datos. La exposición a ciberataques, como ransomware, phishing o ataques DDoS, aumenta día a día. Un estudio de la Universidad de Chile revela que el sector financiero y el Estado son los principales objetivos de hackers en el país.
Entre las causas de esta vulnerabilidad se encuentran:
- Infraestructura desactualizada: Muchos sistemas aún operan con software antiguo o no actualizado, lo cual es un riesgo importante ante vulnerabilidades conocidas.
- Falta de cultura de ciberseguridad: El conocimiento y las mejores prácticas en seguridad informática no están suficientemente difundidos ni implementados en las organizaciones.
- Recursos limitados: Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) muchas veces carecen de personal especializado o presupuesto suficiente para implementar medidas de protección avanzadas.
Factores regulatorios y marco legal
Aunque Chile cuenta con normativas como la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 19.628), aún existe una brecha entre las regulaciones existentes y la protección efectiva de la información. La ley fue creada en 1999 y, si bien se ha actualizado en ciertos aspectos, no cubre totalmente las amenazas modernas de la ciberseguridad.
Además:
- Escasa fiscalización: La supervisión de la protección de datos y la seguridad de los sistemas digitales no es suficientemente estricta, lo que favorece la vulnerabilidad de las organizaciones.
- Falta de incentivos: Las empresas no siempre ven la inversión en seguridad como prioridad, principalmente por desconocimiento o por costos.
El marco legal en Chile necesita fortalecerse, incluyendo normativas específicas para delitos informáticos, protección de infraestructura crítica y estándares nacionales de ciberseguridad.
Aspectos económicos y tecnológicos
Uno de los mayores obstáculos en Chile para fortalecer la seguridad informática es la limitación de recursos. La inversión en tecnologías de protección, capacitación y auditoría de seguridad puede ser costosa, y muchas organizaciones prefieren priorizar otras áreas más inmediatas.
Por otro lado, la rápida evolución tecnológica también presenta desafíos:
- Crecimiento de amenazas: Los ciberdelincuentes emplean técnicas cada vez más sofisticadas, usando inteligencia artificial y machine learning para vulnerar sistemas.
- Dependencia de servicios en la nube: La migración hacia plataformas en la nube introduce nuevos riesgos que requieren medidas de seguridad específicas.
- Falta de talento especializado: La demanda de profesionales en ciberseguridad supera la oferta en Chile, lo que limita la capacidad de respuesta ante incidentes.
Factores sociales y culturales
El comportamiento de los usuarios también influye en la seguridad informática. La falta de conciencia sobre los riesgos y las prácticas seguras en línea facilita los ataques:
- Phishing y engaños: Muchas personas aún hacen clic en enlaces sospechosos o comparten información confidencial.
- Uso de contraseñas débiles: La mayoría de los usuarios no adoptan medidas básicas como claves robustas o doble factor de autenticación.
- Negligencia en actualizaciones: La falta de mantenimiento y actualizaciones de software favorece la explotación de vulnerabilidades.
Impulsar una cultura de ciberseguridad en la población es imprescindible para reducir los vectores de ataque y crear un ecosistema digital más seguro.
Infraestructura crítica y amenazas emergentes
El incremento en la digitalización también afecta a la infraestructura crítica chilena:
- Sistema eléctrico, agua y transporte: La interconexión digital en estos sectores hace que un ataque coordinado pueda tener consecuencias graves para la población y la economía.
- Servicios gubernamentales: La dependencia de plataformas digitales aumenta la vulnerabilidad ante ataques que puedan paralizar servicios esenciales.
A nivel mundial, las amenazas emergentes incluyen los ataques a la infraestructura mediante ransomware o sabotaje digital, lo cual obliga a Chile a adoptar medidas preventivas y de respuesta rápida.
Iniciativas y futuro cercano
Chile ha comenzado a tomar medidas para fortalecer su ciberseguridad:
- Plan Nacional de Ciberseguridad: Elaborado por la autoridad, busca coordinar esfuerzos públicos y privados.
- Creación de Centros de Respuesta a Incidentes (CSIRT): Para detectar y responder rápidamente a amenazas.
- Capacitación y concientización: Programas gubernamentales y colaboración con instituciones educativas para formar profesionales en ciberseguridad.
No obstante, aún hay trabajo por hacer. La inversión en infraestructura, la actualización del marco regulatorio y la promoción de una cultura de seguridad son pasos fundamentales en el corto y mediano plazo.
Conclusión
La seguridad informática en Chile enfrenta múltiples desafíos derivados de su proceso de digitalización, marcos regulatorios, capacidades tecnológicas y cultura social. La complejidad de estos factores requiere un abordaje integral y coordinado entre el sector público, privado y la ciudadanía. En Multicore contamos con servicios de Seguridad Informática, escalable a cualquier tamaño de cualquier empresa y particular.
El futuro del país en el ámbito digital dependerá, en gran medida, de su capacidad para afrontar estos desafíos con estrategias robustas, inversión adecuada y conciencia sobre la importancia de proteger la información y los sistemas críticos. Solo mediante un compromiso conjunto Chile podrá convertir sus desafíos en oportunidades para fortalecer su ciberseguridad y garantizar un entorno digital confiable y seguro para todos.